Existen muchos mitos alrededor de esta maravillosa
herramienta psicológica, culpables en su mayoría de las reticencias que
presentan los pacientes para probarla.
La hipnosis como procedimiento terapéutico puede ser
considerada como una de las técnicas más antiguas para provocar cambios en los
procesos cognitivos, psicofisiológicos, perceptuales y conductuales.
La hipnosis no tiene nada que ver con el sueño,
depende más de los esfuerzos y habilidades del hipnotizado; la capacidad para
experimentar fenómenos hipnóticos no tiene nada que ver con credulidad ni
debilidad, la persona hipnotizada conserva totalmente su capacidad de control,
así como su capacidad a negarse a ciertas sugestiones.
El proceso hipnótico es un estado de conciencia
focalizada en lo sugerido por el hipnotizador, donde se incrementa la respuesta
a las sugestiones, es como si el psicólogo se le hablase directamente a tu
inconsciente y este respondiese de forma automática, pero siempre consciente de
los que se está haciendo.
La hipnosis se encuentra actualmente en pleno
resurgimiento, debido a la cantidad de artículos en revistas científicas y
libros terapéuticos, y a su eficacia como herramienta psicoterapéutica. Desde
sus inicios siempre ha estado en constante vaivén de aceptación y rechazo total
por la sociedad psicológica, dependiendo de la época.
La principal diferencia existente entre la hipnosis
actual y la utilizada en el pasado es su uso integrado con otras herramientas y
no como única técnica, se utiliza como un catalizador de las psicoterapias
(T.X. Barber, 1985).
A continuación se hablará de los mitos más comunes que
existen sobre la hipnosis.
Mitos o creencias erróneas acerca de la
Hipnosis
- La hipnosis no es dormir ni implica
pérdida de conciencia. El individuo hipnotizado no está
dormido, sino despierto y alerta participando activamente en el proceso.
- Todos podemos ser
hipnotizados lo queramos o no. La sensibilidad a la
hipnosis es una característica que varía enormemente entre las personas, no
todos los sujetos son hipnotizables. De hecho, es un rasgo estable y
susceptible de medición, tan constante en el adulto como lo es la
inteligencia. Uno de cada 4 adultos no es hipnotizable y 1 de
cada 10 lo es en grado sumo.
- La hipnosis
es un estado alterado de conciencia del que puedo quedarme colgado.
Este mito, muy extendido, es falso ya que la hipnosis es un estado de
plena consciencia. No hay nada intrínsecamente peligroso en la hipnosis. La
hipnosis es un procedimiento benigno bien tolerado por los pacientes sin
contraindicaciones. No es un procedimiento peligroso, de hecho la mayoría de
los pacientes la encuentran relajante como mínimo.
- Bajo hipnosis los
sujetos realizan cualquier cosa que el hipnotizador les requiera y supone una
pérdida del control del comportamiento. La
hipnosis no es algo que se le hace a una persona, el hipnotizador no tiene
ningún poder especial: el psicólogo que induce la hipnosis no le hace algo al
paciente, de hecho en hipnosis, el paciente nunca va a decir o a hacer algo que
no quiere decir o hacer. El paciente tiene control voluntario de sí mismo en
todo momento. La hipnosis es una técnica que se utiliza para el incremento del
auto-control sobre las conductas problemáticas para el paciente, no para la
pérdida de control.
- La hipnosis es un
detector de mentiras, bajo hipnosis no se puede mentir. Esta afirmación es totalmente falsa, ya
que como hemos señalado anteriormente, el sujeto hipnotizado tiene control
voluntario sobre su conducta y puede decir lo que estime más oportuno, de modo
que si desea mentir sobre algún aspecto, lo hará.
- La Hipnosis nos puede
ayudar a recordar aspectos de épocas de nuestra vida muy tempranas. La hipnosis no es más eficaz para
incrementar la memoria que cualquier otra técnica, a la hora de aumentar la
cantidad y precisión del recuerdo Recuerdos previos a los dos años de edad
deben tomarse más como creaciones e interpretaciones por parte de nuestro
cerebro, que como recuerdos verdaderos, ya que nuestras neuronas no están
maduras para almacenar y recuperar correctamente la información. Por tanto, el
uso de la hipnosis para mejorar el recuerdo o recuperar la memoria de sucesos
supuestamente olvidados está completamente desaconsejado.
- La hipnosis es una
terapia (hipnoterapia), sumamente útil, rápida y eficaz, que no exige ningún
esfuerzo por parte del cliente para cambiar de comportamiento. No hay nada intrínsecamente terapéutico en
la hipnosis. Como hemos señalado, es una técnica más ubicada dentro de un
proceso de intervención psicológico. Por sí sola, no provoca cambios en el
paciente. Además requiere esfuerzo y colaboración activa por parte del
paciente, no es una técnica tan cómoda como pudiera parecernos, aunque es
cierto que los resultados puedan ser muy rápidos.
La hipnosis hoy en día tiene una gran investigación e impacto en el mundo psicológico. Se utiliza frecuentemente como adyuvante de otros tratamientos del control de síntomas tanto físicos, como psicológicos, demostrando que es una herramienta muy eficaz y afecta a la calidad de vida de muchos pacientes.
Se ha demostrado que es una técnica efectiva y/o
eficaz como complemento a las terapias de muchas problemáticas, como las
siguientes:
Cáncer
Cardiopatías
Dolor
Cirugías
Síndrome de Colón Irritable
Trastorno de Estrés Postraumático
Ansiedad y Fobias
Depresión
Trastornos del sueño
Dejar de fumar
Asma
Enuresis
Obesidad
A continuación de detalla un ejercicio para practicar
hipnosis en casa sin necesidad de asistir a terapia, y nos sirve para relajarnos y
sentirnos un poco mejor.
Ejercicio de Autohipnosis
Siéntese en una posición cómoda sin cruzar las
piernas. Lo primero que necesita es algo para fijar su atención visual. Puede
utilizar una vela, un cuadro, una grieta del techo, el fuego de la chimenea,
etc.
Mientras esté mirando el objeto que haya elegido, sugestiónese con que los ojos le pesan cada vez más, o que están empezando a escocer, o a picar, o que están empezando a parpadear demasiado (lo que prefiera). Haga unas cuantas respiraciones profundas, dejando salir el aire con un suspiro.
Mientras esté mirando el objeto que haya elegido, sugestiónese con que los ojos le pesan cada vez más, o que están empezando a escocer, o a picar, o que están empezando a parpadear demasiado (lo que prefiera). Haga unas cuantas respiraciones profundas, dejando salir el aire con un suspiro.
En voz baja diga: << Mientras miro la vela,
siento los párpados más y más pesados. Siento como si pequeños pesos intentaran
hundirlos. Pesan tanto que casi no puedo mantenerlos abiertos. Cada vez están más
y más pesados. Pesan mucho. Dentro de poco estaré muy relajado, tan relajado y
soñoliento que se cerrarán>>.
Frase clave para cuando se cierren los ojos << Ahora estoy relajado>>, <<Relax>> o cualquier cosa que tengan un significado para nosotras. Repítalo lentamente cuando sus ojos se vayan cerrando. Con mucha práctica esta sola palabra será suficiente para producir hipnosis y relajación.
Cierre los ojos y empiece la relajación de todos los
músculos. Empiece por los antebrazos y por los bíceps. Contráigalos primero y
luego déjelos completamente relajados. Luego haga lo mismo con la cara, el
cuello y los hombros. Relaje el pecho respirando profundamente hacia el
abdomen. Contraiga y relaje simultáneamente el estómago y la columna lumbar.
Ahora lo mismo con las nalgas, los muslos y las pantorrillas. Mueva los dedos
de los pies. Observe como todos sus músculos se relajan y los sienten como si
fueran de madera.
Sugestiónese con que está descendiendo cada vez a
mayor profundidad. Imagínese que está en una escalera automática y que va a
bajar el siguiente piso de unos grandes almacenes. Fíjese en todo lo que hay
alrededor de la escalera mientras está descendiendo, estas bajando las
escaleras, a la vez que bajas de peso, te sientes ligero, vas bajando y cada vez
pesas menos y menos, y sigues bajando. Voy a contar de 10 a cero….10 sigo
bajando mas y mas, 9 más, 8 más abajo, 7…6….5…más bajo…4, sigue bajando más…y
más…3….más bajo…2, 1, 0…
Dentro de poco empezarás a notar que tu brazo derecho (izq si es zurdo) empieza a perder la sensación de pesadez que tenía. Se vuelve cada vez más ligero, tal como si le fueran atando más y más globos que tirando de él hacia arriba. Más y más ligero, pronto sentirás que empieza a elevarse, al principio de forma imperceptible, pero, poco a poco, la mano empezará a flotar, empujados por los globos. También puedes imaginarte que un poderoso imán atrae tu brazo hacia arriba. En este momento es tan ligero que esta siendo arrastrado por la corriente de aire de la habitación. Lo levantas cada vez más y más alto, hasta llegar a tocarte la cara. Muy pronto los dedos de la mano podrán tocarte el rostro. Si no se levanta por sí solo, puede ayudarle levantándolo unos centímetros hasta que sea captado por la corriente de la habitación y sea arrastrado por ella. Cuanto más alto suba el brazo, mayor será la profundidad en la que descenderás. En el momento que la mano te toque la cara, entrarás en hipnosis.
Ahora desciende un poco más mientras imaginas cómo la llama de la vela parpadea, se alarga y disminuye. Sugestiónese con que dentro de un momento, cuando te despiertes, te vas a sentir alerta, fresco y en armonía con lo que has hecho (aquí puedes meter los mensajes positivos que desees). Cuando ya estés preparado para despertarte de para ti: << Ahora voy a despertarme>>, y cuenta hasta tres.
Práctica, mucha práctica, es lo más
importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario