En las
últimas décadas se ha asistido a un incremento paulatino de la prevalencia del
sobrepeso y la obesidad en todos los grupos de edad y en todos los países
desarrollados y en vías de desarrollo. Todo esto ha llevado a que la OMS la
considere como la “epidemia del siglo XXI”.
Al mismo
tiempo, las sociedades occidentales realizan una evaluación negativa de las
personas obesas. El culto al cuerpo y el ideal extremista de delgadez ha
contribuido de manera decisiva a la estigmatización que sufren los obesos, que
son discriminados a nivel social, educacional y laboral. De todo esto se deriva, el aumento de personas que llevan a cabo dietas específicas para perder peso, así
como el auge de diversos trastornos de
conducta alimentaria.
Entre las
personas que padecen sobrepeso y obesidad se presentan frecuentemente
alteraciones de la conducta alimentaria, entre las que se encuentran el
Trastorno por Atracón y el Síndrome de Ingesta Nocturna, que pueden ser tanto precedentes como consecuentes del sobrepeso u obesidad.
El Trastorno
por Atracón (TA) se presenta cuando las personas se dan atracones de comida de
forma recurrente, que van acompañados de pruebas subjetivas y comportamentales
de la falta de control en su alimentación y del malestar clínicamente significativo,
sin realizar conductas compensatorias inadecuadas para perder lo ingerido, como
purgas, ayuno, excesivo ejercicio, laxantes, etc. Pero… ¿Qué es un atracón?
Un atracón
es la ingesta en un periodo de tiempo discreto (p.ej., 2 horas), de una cantidad
de comida superior a la que la mayoría de la gente podría consumir en el mismo
tiempo y en circunstancias similares, acompañados con la sensación de pérdida
de control y no poder frenar y la presencia de malestar intenso al recordarlos.
Se asocia con las siguientes conductas:
- · Comer mucho más rápido de lo normal.
- · Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
- · Comer grandes cantidades de comida a pesar de no sentirse físicamente hambriento.
- · Comer a soles para esconderse, por sentirse avergonzado de la cantidad que se está comiendo.
- · Sentirse a disgusto con uno mismo, deprimido, o muy culpable después de un atracón.
El Síndrome
de Ingesta Nocturna (SIN) se caracteriza por ser un patrón alimentario en el
cual la mayor parte de la ingesta alimentaria se produce por la tarde-noche, es
decir, por lo menos el 25% de la ingesta de alimentos
se realizan después de la cena.
Algunas de las características distintivas del SIN son las siguientes:
Algunas de las características distintivas del SIN son las siguientes:
- Falta de apetito matutino sin realizar el desayuno o tomando solo un café o zumo
- Hiperfagia vespertina (mucha hambre desde medio día a la noche)
- Insomnio de inicio o mantenimiento
- Creencia de que es necesario comer algo para iniciar el sueño o volverlo a conseguir una vez desvelado
- Presencia de un estado de ánimo bajo la mayoría de los días.
A lo largo
de todos estos años se han elaborado muchas teorías y modelos que intentan
explicar el inicio y mantenimiento de la obesidad.
Además de fuerte origen genético del trastorno, a nivel biológico se ha explicado mediante el “balance energético” y se ha desarrollado la teoría del “set point”, a nivel psicosocial se ha formulado “la hipótesis de la externalidad”, a nivel conductual o de aprendizaje se explica cómo los aspectos motivacionales son muy útiles para entender el problema, y en los últimos años se ha intentado explicar mediante la hipótesis de la “ingesta emocional”. De estas teorías hablaré en profundidad en la próxima entrada.
Ahora puedes
contestar unas preguntas con Si o No, para conocer si podrías estar en riesgo
de padecer un trastorno por atracón o una alteración similar de vinculación con la comida.
1. ¿Continúas comiendo a pesar de
estar lleno?
2. ¿Sientes como si no pudieras
parar de comer?
3. ¿Comes cuando te sientes muy
estresado, preocupado, deprimido?
4. ¿La comida ocupa tus
pensamientos, planeas demasiado tu comida o sientes caprichos intensos en
cuanto a ciertos alimentos?
5. ¿Comes una cantidad importante
de comida en sólo una de tus comidas, ya sea en el almuerzo, la cena, la
merienda?
6. ¿A veces te sientes fuera de
control con respecto a la comida, especialmente cuando esta te resulta
demasiado deliciosa?
7. ¿Te sientes culpable después de
comer?
8. ¿ Has intentado hacer dieta y siempre terminas
saboteándote porque las ansías de comer te vencen?
9. ¿Comes a escondidas, sientes
vergüenza de comer en público?
10. ¿Tienes comida guardada en tu
casa por si tienes “una emergencia emocional” y necesitas de la misma para
calmarte?
11. ¿Te avergüenza la cantidad de
comida que consumes?
12. ¿Sufres de depresión?
13. ¿Crees que la comida te calma,
es como un sedante para tus emociones?
14. ¿Comes más comida en tu casa
después de una salida con amigos?
15. ¿Tiendes a “picotear” comida a
lo largo del día?
16. ¿Comes demasiado sin luego vomitar?
RESULTADOS:
1-5 Respuestas SÍ
Tu tendencia es a comer de más cuando está sintiendo alguna emoción
negativa o alguna situación que te supera, pero lo más probable es que se trate
d algo esporádico y no de un problema en sí.
6-10 Respuestas SÍ
Presentas ciertos rasgos de “comedor emocional”, es decir, utilizas al
comida como mecanismo de afrontamiento emocional. Debes estar atento y
reflexionar sobre tus hábitos de alimentación. Podrías realizar alguna conducta
alternativa que te guste y te distraiga, y reconocer, aceptar, tolerar y lidiar
con tus emociones negativas, sin utilizar la comida para alejarte de ellas.
11-16 Respuestas SÍ
La mayoría de tus respuestas indican que podrías estar sufriendo un
Trastorno por Atracón. Todo tiene solución y deberías buscar ayuda de un
profesional para ponerle fin a este problema de gran relevancia.
Nos vemos en la próxima.
Antonia
Nos vemos en la próxima.
Antonia