domingo, 15 de febrero de 2015

¿ Qué hablamos cuándo hablamos de amor? El amor según Erich Fromm

Pasado el día dónde todos celebran el amor que fluye en su ser, he vuelto a leer y recordar palabras de Erich Fromm en el "Arte de amar", y quisiera compartirlas.
Para Fromm el amor es una expresión de la necesidad intrínseca del ser humano de evitar la soledad. El acto de amar es considerado un arte, y como cualquier arte hay que aprender, trabajar, esforzarse y mejorar.

"El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un “objeto” amoroso.
Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado.
Sin embargo, la mayoría de la gente supone que el amor está constituido por el objeto, no por la facultad. En realidad, llegan a creer que el hecho de que no amen sino a una determinada persona prueba la intensidad de su amor. Se trata aquí de la misma falacia que mencionamos antes. Como no entienden que el amor es una actividad, un poder del alma, creen que lo único necesario es encontrar un objeto adecuado, y que después de todo, viene solo.
Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar, pero que en lugar de aprender al arte sostiene que debe esperar el objeto adecuado, y que pintará maravillosamente bien cuando lo encuentre.
 Si amo realmente a una persona, amo a todas las personas, amo al mundo, amo a la vida. Si puedo decirle a alguien “Te amo”, debo poder decir “Amo a todos en ti, a través de ti, amo al mundo, en ti me amo también a mí mismo”.

Decir que el amor es una orientación que se refiere a todos y no a uno implica, empero, la idea de que no hay diferencias entre los diversos tipos de amor, que dependen de la clase de objeto que se ama."

jueves, 12 de febrero de 2015

Hay más soluciones que problemas.

Imagina que estás en casa y te diriges hacia la puerta. Cuando sales, te encuentras frente por frente con tu enorme jardín. Es un jardín verde y lleno de flores. Es el jardín de tu vida. Paso a paso, te adentras en el jardín y te vas fijando en cada una de las plantas y flores que has ido cultivando a lo largo de tu vida. En general, el césped está poblado y lleno de flores de muchos colores. Sin embargo, tú siempre estás pendiente de las malas hierbas. Sólo ves malas hierbas y malas hierbas. Te pasas los días intentando eliminar las malas hierbas, sin reparar en que, además de ellas, tienes un jardín precioso. Como siempre estás centrado en la maleza, no te percatas de la belleza de tus plantas y de tus flores, ni siquiera que poco a poco pueden marchitarse por no dedicarle otro tipo de cuidados. 
De pronto empiezas a fijarte en la planta de los amigos, que está en un rincón del jardín, aislada de las demás, descuidada, y se está secando porque hace tiempo que no la riegas. Por el contrario, a la planta de la familia a veces la riegas demasiado y otras veces la dejas mucho tiempo al sol. Nunca sabes cómo se debe cuidar y continuamente vas probando distintos medios para ver cuál funciona mejor. La planta del trabajo está marchita, le falta abono y hace tiempo que no te paras a sembrar el terreno para que crezca fuerte y sana. Ya no te gusta tanto como antes y por eso has empezado a descuidarla. No crees que pueda volver a tener el mismo aspecto que cuando empezó a brotar. ¿Y la planta de la salud? ¿Está bien o no haces nada por librarla de esos parásitos que tanto la molestan?.
Todas estas plantas han estado más o menos preservadas desde que comenzaste a sembrar el jardín. Sin embargo, tu afán por las malas hierbas han impedido durante mucho tiempo que veas lo hermoso que ha sido siempre y las flores tan maravillosas que tiene. 
Todos los jardines tienen malas hierbas, incluso el del mejor jardinero del mundo. 
Lo importante es que podamos seguir viendo nuestro jardín y seguir disfrutando de él. 

A veces los árboles nos impiden ver el bosque…. ¡Y otras veces la maleza nos impide ver nuestro bonito jardín!

Hay más soluciones que problemas. Céntrate en lo importante y que la maleza no te impida ver tu bonito jardín.