Ante la
situación actual que vivimos, donde impera la crisis y el caos con problemas económicos, problemas laborales, acoso, violencia,
maltrato, abusos, adicciones, rupturas sentimentales, muertes y sufrimiento, existen
muchas personas capaces de luchar, crecer y salir adelante.
¿Qué
permite a las personas sobrevivir y anteponerse a situaciones difíciles y
traumáticas? ¿Cómo se enfrentan a estas situaciones? ¿Pueden salir crecidos y fortalecidos de ellas?
El ser
humano es tremendamente resistente, es capaz de adaptarse a las situaciones más
dolorosas y extremas que existen, aprender de ellas y salir reforzado. Esto es
lo que llamamos en psicología Resiliencia.
La
resiliencia es la capacidad que tienen las personas de anteponerse a la
adversidades de la mejor forma posible, aprendiendo y creciendo con ella, aceptando
el sufrimiento y malestar que le producen pero sin inmovilizarse y bloquearse,
sino asumiendo su responsabilidad y lucha por salir adelante.
Cuando
hablamos de personas resilientes no nos referimos a que estas personas no
sientan el malestar, la angustia, el dolor o la tristeza y vean todo su mundo
en color de rosa. Nos estamos refiriendo a personas que a pesar de experimentar
todo esto, son capaces de aceptar la realidad, asumir su responsabilidad, ver
sus opciones y tomar iniciativa, para
así hacer frente a la situación.
La
resiliencia no es innata en la persona, aunque puede haber cierta predisposición
genética, es una capacidad que
desarrollamos a lo largo de nuestra vida y que puede ser entrenada y mejorada
con cambios cognitivos, conductuales y emocionales.
Las
personas resilientes presentan una serie de características:
1. Poseen un gran autoconcimiento.
Conocen sus fortalezas y debilidades.
2. Confían en sí mismos y en sus recursos
de afrontamiento.
3. Tienen alta inteligencia emocional.
Capacidad para gestionar sus emociones.
4. Ven las dificultades como
oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
5. Son flexibles mentalmente. Tiene
múltiples opciones para superar la situación, modificando sus planes y adaptándolos
a la realidad.
6. Consideran de vital importancia la
ayuda y el apoyo social, por lo que buscan el reconfortamiento de sus allegados
en momentos difíciles.
¿Cómo
fomentar la resiliencia?
1. Aceptar que la realidad es la que es
y que hay cosas que no se pueden modificar. Buscar opciones y soluciones a las
cosas que si puedo cambiar.
2. Fomentar las relaciones sociales y
familiares, es el mejor punto de apoyo que puedes tener.
3. Plantearte metas objetivas y
pequeños pasos para conseguirlas.
4. Confía en tus posibilidades.
Acuérdate de momentos difíciles anteriores y como los superaste.
5. Pensamientos constructivos, que
fomenten la creatividad y la motivación ante la adversidad.
6. Quiérete y cuídate.
Todas las
personas pasamos por situaciones dolorosas en la vida, y depende de uno mismo
su solución: tomar el camino de la pasividad, victimismo y autodestrucción
o el camino de la resiliencia y el crecimiento.