Como bien indica la frase, si quieres conseguir algo que jamás lograste, debes hacer cosas diferentes y alternativas.
Puede ser que exista algo que no estés haciendo bien o
que ni siquiera estés llevando a la práctica.
Puedes que te sientas atrapado en un círculo vicioso y
parezca imposible de salir…Te has preguntado qué estás haciendo mal, o mejor….
qué no estás haciendo, y es necesario hacer para lograr el cambio.
Pero a la vez, el cambio asusta, da miedo, pánico, crea incertidumbre, resistencia, tensiones nerviosas, aunque sepamos conscientemente
que el cambio nos sirve para mejorar.
Pueden ser cambios vitales o cotidianos, grandes o
pequeños, esperables o no, que cualquier
persona tiene en algún momento de la vida, y que contribuyen a alterar el ritmo
habitual de vida y a generar un estado de nerviosismo.
Pero la vida, quieras o no, es una aventura llena de
imprevistos y cambios, que deben enfrentarse sin escapar o huir, ya que esto no
sería vivir plenamente, sino vivir en un estado de evitación permanente,
controlando el no sentir, no vivir. Como consecuencia agravaría las situaciones y tendríamos
un cúmulo de conflictos no resueltos.
El enfrentarse a la vida y ser capaz de amoldarse a los
cambios de forma adaptativa es una muestra de inteligencia.
Conecta contigo, siente, piensa, reflexiona sobre tu vida
y actúa en consecuencia.
Elabora una lista sobre temas que quieres afrontar pero
no te sientes preparado e indica los pequeños pasos a seguir para llegar
lograrlo.
Tú eres el cambio.